Dra. Eunice Avilés
Doctora en Psicología Clínica, Especialista en Terapia de Género, &, Terapeuta Sexual Certificada por AASECT
Entendiendo la identidad de género
Para entender lo que es la identidad de género es importante comprender la definición de otros términos que están asociados a ésta.
Sexo - Hace referencia al sexo asignado al nacer de acuerdo a los aspectos biológicos del ser humano como los cromosomas, el sistema reproductor y los genitales (pene y vagina).
Orientación sexual - Se refiere a la capacidad de atracción física (preferencia sexual) y emocional del ser humano. Se experimenta desde la identidad de género de la persona, no de acuerdo al sexo biológico.
Binario de género (Binarismo de género) –Clasificación social que indica que existen exclusivamente dos géneros: hombre o mujer.
Identidad de género - Es el concepto que tiene una persona sobre su género (ser hombre, mujer, u otra identidad fuera del binario de género), independientemente de su sexo biológico asignado al nacer.
Transgénero -Personas cuya identidad de género (mujer, hombre u otra identidad), difiere del género que le fue asignado al nacer (de acuerdo a su sexo biológico). En este caso, el concepto que la persona tiene de sí, sobre el ser mujer, hombre, u otra identidad, no es congruente con su cuerpo.
Transexual -En Puerto Rico y otros países algunas personas se identifican con el término transexual en vez de transgénero.
Género no binario – Persona cuya identidad de género difiere de la que le fue asignada al nacer. La persona no se identifica como hombre o mujer y su identidad puede ser más fluida dentro del espectro de hombre o mujer. Genderqueer es otro término utilizado por estas personas.
Disforia de Género - La disforia de género es la angustia emocional que experimentan las personas cuya identidad de género no es congruente con su sexo biológico (con su cuerpo). Por ejemplo, una persona que socialmente es percibida como un hombre, debido a su sexo biológico, pero quien se percibe como mujer, podría llegar a experimentar dolor emocional (ej. tristeza, ansiedad) ya que su cuerpo no refleja la percepción que tiene de sí.
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (5ta ed.) desarrollado por la Asociación Americana de Psiquiatría (2013) (DSM-5), la disforia de género (diagnóstico antes conocido como el Desorden de Identidad de Género) es la incongruencia entre el género experimentado/expresado y el asignado.
La disforia de género, aunque considerada un diagnóstico en el DSM-5, NO es un desorden de salud mental. Estudios recientes han mostrado que tiene un origen fisiológico que puede ser manejada por medio de tratamientos médicos.
Síntomas psicológicos pueden ser experimentados por las personas transgénero y género no binario. Estos síntomas pueden surgir como resultado de la lucha para recibir los tratamientos médicos necesarios para asegurar que su cuerpo sea congruente con la percepción que tienen de sí mismos/as. Sufrimiento emocional también ocurre debido a la discriminación y violencia que esta población enfrenta.
Tratamiento
La disforia de género debe ser trabajada desde diferentes ángulos (ej. tratamiento psicológico, médico, cambios sociales, entre otros).
Una persona que sufre disforia de género puede beneficiarse de un proceso de terapia psicológica (terapia de género). La misma tiene el propósito de ayudar a la persona a confirmar y/o aceptar su identidad de género, comunicar la misma a su familia y allegados y para manejar las reacciones que provengan de las personas en su entorno debido a su identidad de género. Además, este tipo de terapia es beneficiosa para ayudar a estas personas en el proceso de manifestar su verdadera identidad.
Los servicios de evaluación provistos por especialistas en terapia de género son esenciales para aquellas personas que sufren disforia de género y que desean obtener tratamientos médicos para lograr que su cuerpo sea congruente con la percepción que tienen de su género.
Los tratamientos médicos para la disforia de género incluyen, pero no se limitan, al tratamiento hormonal (estrógeno o testosterona), remoción o aumento del busto, cirugía facial para feminizar las facciones y cirugía genital para reasignar (confirmar) el género del individuo.
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